jueves, 20 de noviembre de 2008

el miedo de lo irremediable

Sentir el miedo de lo irremediable, intentar no hacer lo que insensatamente sabes que vas a hacer. Sentir el dolor de lo ineludible, y ver que no eres más que aquello de lo que siempre has huido ser... Intentar escapar de lo que sientes, de tu atracción, del dolor...
Intentar no cambiar actuando en papel de quien no eres y luchando por no perderte.
Fríamente tramando un plan perfecto, que te haga conseguir lo que quieres y que forzosamente sabes que no podrás concluir bien.
Sabes que deseas algo que no sabes si quieres, pero eso no hace que se debiliten tus anhelos.
Lloras, sufres, caminas hacia las tinieblas y te propones olvidarlo todo, volver a esconderte en tu urna de cristal, para ver desde ella como estrepitosamente llega el fracaso.
Intentar decidirte a lograr lo que quieres, pero sin saber como hacerlo. Fundirte en tu naturaleza ardiente y desconfiada y querer escapar de ella.
No lograr nunca lo que deseas y atormentarte por no saber expresar lo que ambicionas.
Así que llega el día, por fin decides desistir y olvidar. Te repites mil veces que ya no sientes nada, que no vas a perseguir nada más, que tu corazón es de hielo y no necesitas a nada ni a nadie... pero es entonces cuando vuelves a ver sus ojos, sientes su mirada..., escuchas sus escasas palabras, que por mucho que luches va derritiendo y fundiendo el caparazón formado. Y es entonces cuando vuelves a sentir el miedo de lo irremediable, vuelves a intentar no hacer lo que insensatamente sabes que vas a hacer, deseas no decir las palabras no pensadas, tontas y que se escapan a tu control...
Y ves que todo esta mal, no sabes demostrar lo que sientes y no sabes olvidarlo.
Tu firme propósito de control se ve roto una y otra vez por la inconsciencia de tu ser y sientes y te reiteras que nunca conseguirás lo que quieres por mucho que lo intentes...
Para luego arrepentirte de conseguir aquello que no deseabas y lograr haber perdido lo que querías.

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