domingo, 14 de noviembre de 2010

Y ahora ya no me hace falta cerrar los ojos para soñar, te sueño con los ojos abiertos.

Te sueño mientras te contemplo, y sueño con contemplarte cuando no estás..

Mientras, me embobo con tus ojos una y otra vez.

Te sueño y aprieto los dientes cada milésima que no te veo, y es que muero embelesada por tu aroma, seducida por tu voz, por tus palabras.. enamorada de tus gestos.

Que sin decir tiene que aborrezco cada segundo que no te tuve, y no concibo vida alguna ya sin una risa tuya, sin un aliento cálido.. sin un rastro tuyo.

Y frunzo el ceño cada vez que me disparas, saco morro y exploto petardos, pero adoro cada uno de esos momentos, pues son la esencia de algo más que solo mi vida.

Y ya no cierro los ojos, pues te sueño despierta cada segundo.

Has enredado mi hilo hasta el punto de que ya no sé donde empieza, y me obsesiono con cada ridiculez que me toca a la puerta, lo siento, ya no podría vivir sin ti.

Cada día nos asomamos a la más absurda naturaleza humana, que desdibuja los sentimientos hasta el punto de no permitirme ninguna palabra para expresar lo que si siento, pues todas han sido mancilladas, y me tengo que conformar con repetir lo que hoy en día no significa nada, pues no se hallar palabras para describirte un segundo de lo que pienso, de lo que quiero, de lo que soy..

Y pierdo el norte a tu lado, olvido todo lo que no tiene que ver con esos segundos y adoro mi amnesia. Adoro no saber cosas que se, y olvidarme una y mil veces de todo lo que no seas tú.

Entresijo mil palabras que no tienen que ver con nada, y siento que exploto si se quedan dentro, me encuentro pequeña cual niña indefensa y consentida, y te regalo mi fortaleza.. estoy aprendiendo a no usar mi espada.

Tengo suerte de haberte encontrado, ayúdame a encauzar mi rumbo y yo me ayudaré a ser mejor persona, eres todo lo que necesito.

Pero todo esto tú ya lo sabes.