lunes, 30 de marzo de 2009

He cerrado los ojos. He mirado al suelo.
He descubierto que algo tan absurdo como simple ha mojado mis codos.

Me he encontrado con bugiman y se ha parado mi pecho.

Nada tiene importancia, por eso la vida esculpe la alegría en las cosas más sencillas.

No dejaré de mirar las letras intentando encontrar entre la e una d.