He cerrado los ojos. He mirado al suelo.
He descubierto que algo tan absurdo como simple ha mojado mis codos.
Me he encontrado con bugiman y se ha parado mi pecho.
Nada tiene importancia, por eso la vida esculpe la alegría en las cosas más sencillas.
No dejaré de mirar las letras intentando encontrar entre la e una d.
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