martes, 11 de mayo de 2010

Hay días en que me gustaría probar todo lo improbable, y dejarme seducir por el miedo.
Días en los que no me entiendo y me pregunto quien soy.
Hay días en que los cielos se me envuelven en tinieblas, y otros en los que deseo ver el sol.
Hay días que sueño con el aire sereno entre mi pelo, que sueño con la libertad.
Días que me convenzo de que todo es sueño, días que veo mi pasado como algo que nunca ha existido y en los que veo mi futuro improbable.
Hay días que no entiendo el mundo, pero también hay días que el mundo no me entiende a mí.
La gran mayoría de los días azules, rojos o negros son felices. Otros miseros días deseo enterrar la cabeza bajo tierra, y otros me veo siendo piloto, sueño con ser médico, inventor..
Hay días que la música me embriaga, y días en que no quiero saber nada de ese molesto ruido.
Hay días que soy buena actriz, pero en otros no se mentir. Hay días que me sonrojo con las nubes y otros que mi corazón se vuelve frío como el hielo.
Hay días que me avergüenzo de mi vida, y otros sin embargo que me felicito por mi fuerza.
Y no soy tan fuerte ni soy tan débil, no quiero ser nada y puedo serlo todo. Y para serlo todo veo mi camino cerrado.
Todo siempre son pegas para lo que quiero y ventajas para seguir mi mala racha.
Todo se vuelve oscuro con una palabra, y todo se ilumina cuando tu me miras.
A veces querría tener un descanso de vivir y me evado con mis sueños, y otras simplemente no quiero salir.
No tengo nada, no se si quiero tener nada. Pero siempre llego a la misma extraña conclusión y la misma absurda cita recorre mis pensamientos.
Absurda, pero cierta. Tan cierta como lo que siento tras tus palabras.
Me enojo aunque no lo sepas por no querer ver lo mismo que yo. Y otras veces te entiendo, y no entiendo porque soy así. Debería alegrarme en silencio, abrazarme en silencio, quererte en silencio.. pero no lo se hacer.
Hay días en que te necesito más que otros, pero no existen aquellos en los que ya no te necesite.
Hay días que me encantaría vacilar a las nubes y otros que me encantaría tener oídos con cremalleras.
Mi mente esta colapsada, mi cuerpo inquieto me dice cosas como nunca antes. Lo se, lo se.. estate tranquilo, mi cabeza te hace caso todo lo que puede, hazle tu caso alguna vez.
Hay días como hoy que me disperso en la nada y la venzo. Pues sea el día que sea, se lo que tengo que hacer.
No tengo miedo. Y si lo tuviera, lo vencería hasta acabar no teniéndolo.

:)

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